Las selecciones de Caacupé (local) y Presidente Franco disputaban el partido final por el título nacional 2023. Franco abrió el marcador, pero Caacupé empató. Luego, Franco de nuevo se puso en ventaja y pasó arriba 2 - 1.
A falta de cinco minutos para la finalización del partido, un jugador caacupeño es derribado al ingresar con el balón en la bomba de Franco. Los locales pidieron penal, pero el árbitro no lo sancionó al instante, mientras, el balón siguió su curso y fue rechazado por el arquero de Franco. El remate fue directo arco de Caacupé y terminó en el fondo del arco. Los franqueños gritaron y festejaron el gol, instante en que los jugadores locales rodearon y reclamaron al árbitro la jugada. Los caacupeños incluso llegaron a estironear de la indumentaria a uno de los árbitros cuando ingresó la policía y comenzaron a caer botellas de plásticos desde las gradas.
En un pequeño momento de calma, los árbitros valiéndose de un teléfono celular, volvieron a observar la jugada´y decidieron dar penal, sin embargo, esto produjo la reacción de la gente de Franco, comenzando de nuevo los incidentes. El ambiente se volvió inapropiado para que pueda proseguir el juego, por lo que los árbitros decidieron suspender el partido.
Recién poco después del medio día de este domingo, la Federación Paraguaya de Fútbol de Salón (FPFS) se expidió sobre la bochornosa final de anoche, y lo hizo a través de un comunicado de apenas dos lineas, en el que anunciaba que la jornada suspendida no proseguirá este domingo hasta nuevo aviso.
Milciades López Vallejos.
