Diferentes reacciones, casi todas de repudio, genera la aparición de las botellitas de alcohol en gel repartidas por la referida candidata. Si bien sabemos de la necesidad actual y la escasez de este importante insumo en hosptales y farmacias, y que hasta a través de algunos sectores de la población se pedia que políticos, candidatos y funcionarios de cargos electivos repartan a la gente, simplemente resulta antipático y hasta humillante que lo hagan agregandole su propaganda política.
Bien lo pueden hacer y entregar sin ningún tipo de distintivo, quien lo recibe sabrá quien lo entregó y lo valorará y reconocerá de todas formas según su libre albedrío.
Es simplemente lamentable que en medio de las necesidades de la población, especialmente humilde, se tenga que hacer una supuesta ayuda que en el fondo apunta más a sacar réditos políticos antes que constituirse en una acción de bien, incluso pisoteando la ley.